4. Tratamientos Estructurales


4.1 Creación y adaptación de espacios húmedos
Creación y adaptación de espacios húmedos

La diversificación morfológica de los espacios húmedos creados ex novo o de aquellos otros adaptados de huecos existentes (antiguas graveras, canteras abandonadas, etc.), es un factor clave para la colonización de plantas y la ocupación de especies animales. En efecto, la creación y diversificación de microhábitats favorece el asentamiento de comunidades vegetales y animales ricas y diversas (Hammer, 1996).

Las zonas de aguas profundas (>2 m), caracterizadas por la escasa penetración de luz a media profundidad lo que limita el crecimiento vegetal, es el ámbito escogido para la alimentación de aves piscívoras y también se utiliza habitualmente como dormidero por la mayoría de las aves acuáticas. Zonas de aguas poco profundas (0,5-2 m), donde existe un mayor desarrollo vegetal, son el hábitat preferente de un buen número de invertebrados, lo que resulta un ámbito ideal para anátidas y zampullines. Por su parte, en las zonas de aguas someras (0,5 m), cuando el sustrato lo permite, existe colonización de platas emergentes, como carrizo y cañas, resultando el espacio idóneo para la nidificación. Si el sustrato no permite el desarrollo de vegetación, el uso principal de este espacio es el de la alimentación de anátidas. Asimismo, resulta un espacio idóneo para anfibios, cuando está bien conectado con la orilla y protegido de predadores. Finalmente, en los ámbitos estacionalmente inundados, la vegetación proporciona cobijo para la nidificación y alimentación de las aves herbívoras, aunque conviene reservar amplias zonas bien insoladas.

Si las dimensiones del humedal lo permiten, la incorporación de islas y posaderos es una buena solución para aumentar las poblaciones de aves, entre otros. Las islas habrán de ser diseñadas con contornos irregulares, maximizando la relación perímetro/superficie y protegiéndolas de los vientos dominantes, proporcionando amplias ensenadas protegidas con vegetación.

La incorporación de orillas escarpadas en un diseño que normalmente debe favorecer la presencia de playas tendidas, proporciona un espacio de nidificación para algunas especies de interés, como avión zapador, martín pescador o abejaruco ibérico.

Otras actuaciones que favorecen el incremento de la biodiversidad en espacios húmedos son la creación de majanos de piedra, la incorporación de troncos semisumergidos, los sustratos de granulometría baja aunque variable (limos, arenas y gravas), la plantación perimetral de especies con importantes floraciones, que aseguren la disponibilidad de alimentos para lepidópteros, dípteros y otros insectos, y las estructuras artificiales como cajas-nido y cajas-refugio para quirópteros (Ballesteros et al., 2004).

Adecuacion zonas humedas

La diversidad topográfica favorece la riqueza y diversidad de las comunidades de flora y fauna
 

Forma de islasDiseño Islas
 

El adecuado diseño morfológico de las islas permite la colonización natural de especies de diferente tolerancia hídrica y trófica. En algunos casos, la plantación de especies primigenias acelera el proceso de recuperación ecológica del ámbito.
4.2 Nidales para Cernícalo primilla y Cernícalo vulgar
Nidales para Cernícalo primilla y Cernícalo vulgar

El cernícalo primilla (Falco naumanni) es un pequeño halcón insectívoro vinculado a ambientes urbanos y humanizados, especialmente en época reproductora. Su distribución en Europa es esencialmente mediterránea, donde cría, aunque pasa los inviernos en amplios sectores de la mitad meridional del continente africano. España concentra el mayor número de individuos de Europa, si bien las poblaciones han experimentado un acusado descenso a nivel global en la segunda mitad del siglo XX, sólo corregido a partir de los primeros años del siglo XXI gracias, fundamentalmente, a proyectos específicos de recuperación de la especie. Entre las causas del acusado descenso descrito está la restauración de viejas cubiertas de edificios históricos, cuyas oquedades entre tejas eran utilizadas como nidos, o la demolición de otros, como casas de aperos, viejas casas de pueblos, etc.

Las cajas-nido artificiales son un magnífico recurso para favorecer la cría de esta especie y protegerla de posibles predadores. Su carácter gregario ha determinado la construcción de primillares, edificaciones que permiten la nidificación de colonias enteras.

Su preferencia por espacios humanizados y campos abiertos de cultivos tradicionales (vid, olivar…) hacen que algunos de los parques periféricos de la ciudad sean espacios muy adecuados para la instalación de cajas-nido o incluso la construcción de primillares.
Los hábitos de nidificación de su pariente cercano, el cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), son sin embargo, algo diferentes, ya que además de oquedades, y salientes de rocas, reutiliza nidos antiguos de córvidos. La reintroducción de cernícalos vulgares (Falco tinnunculus) mediante la instalación de cajas-nido se ha demostrado muy efectiva en el control de algunas plagas de roedores, como la de topillo (Grefa, 2012).

Los nidos artificiales construidos para cernícalos suelen ser estructuras paralelepípedas con su lado mayor de unos 30 cm y dos lados menores, de entre 15 y 20 cm. En primillas, la abertura suele realizarse por una de las caras menores y tiene forma circular habitualmente. Las cajas de cernícalo vulgar suelen disponer de una entrada franca en una de las caras mayores. En ambos casos conviene utilizar un material ignífugo, hidrófugo y tratado con algún producto fungicida no tóxico.

Otras soluciones más rudimentarias, como vasijas cerámicas bajo teja u oquedades entre tejas árabes se han demostrado efectivas.

4.3 Tratamiento de edificios (para la provisión de lugares de nidificación y reposo)
Tratamiento de edificios (para la provisión de lugares de nidificación y reposo)

El declive de las poblaciones de algunas especies de interés vinculadas a medios humanizados (vencejos, aviones comunes, golondrinas, lechuzas, etc.) se debe, entre otros factores, a la destrucción de espacios de refugio y nidificación como consecuencia de la reforma o demolición de edificios abandonados o deteriorados. En efecto, las oquedades en fachadas y tejados y las estancias oscuras y poco frecuentadas son propicias para la presencia y cría de algunas especies de aves, como las descritas, o de otros animales, cuyas poblaciones también se han reducido drásticamente en los últimos años, como la de los quirópteros o murciélagos.

El tratamiento de edificios puede lograr la compatibilidad del uso del mismo con su función de refugio de estas especies que, lejos de ser una amenaza para la integridad del inmueble, se convierten en aliados del hombre en algunas de sus labores. Los murciélagos son eficientes predadores de insectos molestos para los cultivos, como saltamontes o langostas; las lechuzas y los mochuelos mantienen a raya las poblaciones de ratones, y los vencejos son capaces de ingerir entre 300 y 1.000 insectos diarios (Fairon et al., 2003).

Algunos autores proponen proyectos ambiciosos de tratamientos de edificios que podrían contribuir a la conservación de especies vulnerables. Así, Paniagua propone el acondicionamiento masivo de las bajocubiertas de las iglesias de los pueblos, “hay una iglesia en cada pueblo” (Paniagua et al., 2010) y la protección bajo técnica de custodia del territorio o mediante la figura de microrreserva.

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Las rejillas horizontales, largas y estrechas (unos 6 cm de abertura) permiten el paso de murciélagos, pero evitan la entrada de otras especies como palomas, o lechuzas, incompatibles con los primeros, de los que en ocasiones son predadores (Diseños: Fairon et al., 2003)

4.4 Nidales para pequeñas aves trogloditas (páridos, gorriones) y rapaces nocturnas (mochuelo, lechuza, cárabo)
Nidales para pequeñas aves trogloditas (páridos, gorriones) y rapaces nocturnas (mochuelo, lechuza, cárabo)

Diferentes estudios ponen de manifiesto que las aves trogloditas responden muy favorablemente a la instalación de cajas-nido (Veiga et al., 2009), y que sus poblaciones aumentan considerablemente con este tipo de actuaciones (Sánchez et al., 2007)

Los diseños de los nidos artificiales para pequeñas aves trogloditas y rapaces nocturnas han de responder a las características fisiológicas y de comportamiento de las especies que pretenden beneficiar. Actualmente, existe suficiente literatura al respecto, apoyada en experiencias e investigaciones en campo.

Algunas empresas especializadas comercializan cajas-nido para diferentes especies, aunque siempre es posible tratar de construir una propia a partir de diseños existentes.

Los nidales construidos a mano suelen ser de madera, que ha de ser tratada contra la humedad, los hongos y los parásitos. Sin embargo, ha de extremarse la precaución sobre el tipo de tratamiento a aplicar en la madera, puesto que los tradicionales para otros usos, suelen ser tóxicos para la fauna. Así, el gasóleo, que impermeabiliza la madera, tiene un fuerte y persistente olor que disuade a las aves. Por su parte, los productos organoclorados presentan alta toxicidad, incluso muchos años después de haber sido aplicados. El mejor producto bioecológico fungicida e insecticida es el bórax, aunque existen otras posibilidades de muy baja toxicidad como los insecticidas piretroides, permetrín y cipermetrín fundamentalmente, y el borester 7 o el octoato de zinc, útiles contra los hongos.

nidales

 

4.5 Creación de taludes arenosos
4.6 Creación de hábitats rocosos o adaptación de muros
4.7 Puntos de alimentación suplementaria. Introducción y gestión
4.8 Colmenas