1. Directrices Generales

1.1 Mejora de la conectividad: Oportunidades y criterios para la extensión de la red y para la mejora de la calidad de los espacios existentes (márgenes carreteras, rutas ciclistas, aparcamientos, balcones y cubiertas verdes, alineaciones, medianas…)
1.2 Planificación de los nuevos desarrollos: Directrices generales de diseño y composición de nuevos desarrollos urbanos.

1.3 Listado de especies animales de especial interés sonoro

Las zonas verdes urbanas albergan un buen número de aves de especial interés por la calidad o singularidad de sus voces y cantos. La breve lista que se incluye a continuación muestra algunos elementos característicos de las zonas verdes analizadas. Puedes oir las grabaciones de los cantos en: www.xeno-canto.org

  • Cogujada común (Galerida cristata)
  • Pito real (Picus viridis)
  • Petirrojo (Erithacus rubecula)
  • Chochín (Troglodytes troglodytes)
  • Mirlo común (Turdus merula)
  • Zorzal común (Turdus philomelos)
  • Ruiseñor común (Luscinia megarhynchos)
  • Curruca capirotada (Sylvia atricapilla)
  • Agateador común (Certhia brachydactyla)
  • Carbonero común (Parus major)
  • Oropéndola (Oriolus oriolus)
  • Estornino negro (Sturnus unicolor)
  • Jilguero (Carduelis carduelis)
1.4 Catálogo de plantas de interés

La información aportada a continuación procede en su mayor parte de un trabajo previo de los autores (Molina, Berrocal y Mata, 2005). Se han seleccionado algunos elementos de especial interés, algunos árboles y arbustos de amplio uso en la jardinería madrileña cuya presencia es más infrecuente en las calles y plazas de la ciudad. Se ha elaborado con información propia y con datos procedentes de de diversas fuentes relativas a la jardinería, al y paisajismo, a la botánica o a las ciencias forestales (Banfi y Consolino, 2000; Jato et al., 2001; Castroviejo et al., 1981-2003; Chanes, 2002; Ellemberg, 1994; Lillo y Mielgo, 1984; Lillo y Sanchez de Lorenzo, 1999; Lopez, 2001; Mabberley, 1997; Martin, 1990; More y White, 2003; Naves et al., 1995; Ruiz de la Torre, 1979; Oria de Rueda, 2002; Sanchez de Lorenzo, 2000a, 2000b, 2001, 2003)

 

Madroño (Arbutus unedo)

DISTRIBUCIÓN: especie de arbolillo de distribución mediterránea-submediterránea, aparece en los territorios ribereños de esta cuenca, alcanzando por el Sur las Islas Canarias y por el Norte la isla de Irlanda. En España se encuentra en áreas adecuadas de todas las regiónes Peninsulares y Baleares, evitando los territorios de clima más extremado ya que se trata de un elemento relativamente termófilo que requiere para su correcto desarrollo unos niveles moderados de humedad. Es por tanto muy frecuente en el seno de alcornocales y encinares húmedo-subhúmedos, tanto en la fachada mediterránea como en la cantábrica (en este caso en encinares).

ECOLOGÍA: indiferente edafico, medra tanto sobre sustratos ácidos como básicos, si bien rehúye los ultrabásicos y yesíferos y requiere suelos frescos y algo profundos. Ocupa principalmente áreas con cierta humedad climática, no soportando sequias estivales intensas ni fríos excesivos, por lo que se rarifica a medida que se incrementan las condiciones de continentalidad.

DESCRIPCIÓN: arbolillo o arbusto alto de 3-5 m de talla que en condiciones optimas puede llegar ocasionalmente hasta los 10 m de altura. Corteza marcadamente escamosa, pardo-rojiza o marrón-grisácea. Hojas persistentes, con forma de laurel aunque de borde suavemente aserrado, lustrosas por el haz, que es de color verde intenso y brillante. Flores blancas, dispuestas en ramilletes algo péndulos, con 5 pétalos y corola inflada a modo de campanilla. Frutos globosos, rojos o anaranjados en la madurez, de superficie verrugosa, cuya maduración coincide con la floración del año.

PRESENCIA EN MADRID: de forma espontanea aparece en buen número en el Suroeste de la región, principalmente en valles integrantes de la cuenca del rio Alberche (San Martin de Valdeiglesias, Cadalso de los Vidrios, Cenicientos, etc.). Como especie ornamental es uno de los elementos más utilizados en la ciudad por su calidad para formar macizos de arbustos, parterres y setos vivos. Especie común en el paseo de la Castellana.

AGREGACIONES Y MOSAICOS DE INTERÉS: posee interés tanto para formar agregaciones monoespecíficas como para integrarse en conjuntos de arbustos alternando con otras especies de porte similar (Prunus laurocerasus, Prunus cerasifera, Photinia serrulata); si bien, su carácter de arbusto alto de hojas perennes y su colorida fructificación invernal favorecen su emplazamiento aislado, a modo de referente visual, ocupando espacios abiertos.

OBSERVACIONES: Según Lillo y Mielgo (1984), la existencia de un madroño en el escudo de Madrid se debe a unas diferencias existentes entre el Cabildo Eclesiástico y el Concejo a causa de sus propiedades. La posición del oso, apoyado en el árbol, simbolizaría el acuerdo entre los propietarios de los árboles (Concejo) y de los pastos (Cabildo). La elección del madroño parece ser que se debió únicamente al colorido de sus frutos, ya que esta especie nunca fue común en los alrededores de Madrid. Hay quien opina que la elección del madroño fue motivada por el interés que sus frutos despiertan en los osos.

 

Almez (Celtis australis)

DISTRIBUCIÓN: árbol de distribución mediterránea-submediterránea, también presente en algunos puntos de la región macaronésica. En la Península Ibérica se encuentra principalmente en la mitad Sur, desde donde alcanza Castilla-La Mancha, y en el Este hasta Cataluña.

ECOLOGÍA: el almez se desarrolla sobre todo tipo de sustratos, ocupando principalmente suelos sueltos y frescos. Soporta bien calores y sequias pero se adapta mal a zonas afectadas por fríos intensos y prolongados.

DESCRIPCIÓN: el almez es árbol de hoja caduca, bastante longevo y de crecimiento lento, de talla media (10-25 m). El tronco de esta especie es recto y tiene una hermosa corteza lisa de color gris brillante. Su copa, densa y amplia, está formada por largas Ramas erectas. Las hojas son simples, alternas, pecioladas, con limbo lanceolado u ovado-lanceolado y margen serrado, de hasta 14 cm de longitud, ásperas al tacto, con ápice acuminado. Flores coetáneas de las hojas, axilares, desarrolladas en las ramillas del ano. El fruto, que es comestible, es drupáceo, mós o menos esférico, de tamaño menor de 1 cm de diámetro, pedunculado, negro en la madurez, siendo antes verde y amarillento.

PRESENCIA EN MADRID: parece ser que el almez no es especie nativa de la región de Madrid, aunque existen pies aislados y pequeños grupos en diversas localidades del Este de la región, posiblemente escapados de cultivo. Como planta ornamental es relativamente frecuente en parques y jardines, más escaso en plazas y calles, aunque en estos ambientes urbanos no es una especie rara. Destacan los excelentes y monumentales pies del Real Jardín Botánico, algunos, lamentablemente, muy dañados; existen además muy buenos almeces en el parque de El Retiro. El almez se ha empleado también para arbolar recientemente algunas calles y plazas, entre otras la de Atocha en su isleta central, entre el actual Ministerio de Agricultura y la ampliación de la estación homónima.

AGREGACIONES Y MOSAICOS DE INTERÉS: muy indicado para arbolar plazas y plazuelas, aunque debe tenerse en cuenta que no es especie de crecimiento rápido. Por su gran calidad estética se recomienda su uso aislado o en grupos monoespecíficos.

OBSERVACIONES: los frutos del almez son consumidos por un buen número de aves frugívoras. La abundancia invernal de algunas especies en los parques de Madrid se relaciona con la presencia de estos árboles; en este sentido, el notable incremento de la población de picogordo (Coccothraustes coccothraustes) en el Real Jardín Botánico entre los meses de octubre y febrero parece estar en relacion con la disponibilidad invernal de frutos de esta especie (Molina, 2002). Celtis occidentalis, nativa de América del Norte, es otra especie de almez presente en los parques y jardines de Madrid.

 

Jaras (Cistus sp.)

DISTRIBUCIÓN: el género Cistus, originario del Sur de Europa, Norte de África e Islas Canarias, esta integrado por aproximadamente 20 especies, encontrándose en la Península Ibérica muchas de ellas (Cistus albidus, C. clusii, C. creticus, C. crispus, C. heterophyllus, C. laurifolius, C. libanotis, C. monspeliensis, C. palhinhae, C. populifolius ,C. psilosepalus, C. salvifolius). Las jaras son especies cada vez más utilizadas en jardinería, especialmente en áreas de lluvias escasas debido a la resistencia de muchas especies a la sequedad. Se emplean tanto las especies autóctonas como diversos cultivares híbridos de especial interés por la morfología y tamaño de sus flores.

ECOLOGÍA: en general, las especies del género Cistus son elementos muy frecuentes en el seno de un buen número de Comunidades mediterráneas, siendo las especies dominantes en diversos matorrales de sustitución. La diversidad especifica del género permite encontrar a estas especies en ambientes muy diversos: de moderadamente secos (Cistus albidus) a húmedos (Cistus populifolius), sobre sustratos básicos (Cistus heterophyllus) o ácidos (Cistus ladanifer, C. cripus), a veces yesíferos, en áreas moderadamente frías (Cistus laurifolius) o atemperadas (Cistus clusii). Se trata por tanto de un género de amplia valencia ecológica en los paisajes mediterráneos.

DESCRIPCIÓN: las jaras son plantas leñosas principalmente arbustivas, de hojas simples y opuestas, con llamativas y delicadas flores blancas o rosas de 5 pétalos, grandes o medianas, solitarias o dispuestas en ramilletes. Los frutos son capsulas globosas divididas en pequeños compartimentos que se abren en su madurez.

PRESENCIA EN MADRID: las especies del género Cistus se distribuyen de manera natural por la mayor parte de la región, siendo especialmente frecuentes Cistus ladanifer, sin duda la jara más común en Madrid, Cistus albidus y Cistus laurifolius. Como elemento ornamental se ha empleado en las medianas de algunas carreteras así como en xerojardinería, desde hace relativamente poco tiempo, principalmente Cistus ladanifer y, en menor medida Cistus albidus. En muchos casos, con mayor frecuencia que las especies anteriores se emplean en jardinería otros elementos como Cistus x pulverulentus (hibrido de Cistus albidus y Cistus crispus), Cistus x skanbergii (híbrido de Cistus monspeliensis y Cistus parviflorus) Cistus x purpureus (híbrido de Cistus ladanifer y Cistus creticus), Cistus x hybridus (hibrido de Cistus populifolius y Cistus salvifolius).

AGREGACIONES Y MOSAICOS DE INTERÉS: las jaras son arbustos adecuados para formar pequeños macizos monoespecíficos alternando con espacios abiertos o con áreas ocupadas por otros matorrales, preferentemente más bajos, en taludes, isletas o enclaves de características similares a los anteriores; pueden emplearse también para formar setos vivos o jardineras o directamente en tierra. La existencia de especies propias de sustratos ácidos o básicos permite su plantación en todo el territorio del término municipal.

OBSERVACIONES: el nombre español de estas especies (jara), deriva como otros tantos vocablos de nuestra lengua del árabe, en concreto del término , cuya traducción literal es “matorral”. Por su polinización entomófila y por el gran tamaño de sus granos de polen, las jaras son plantas de escasa alergenicidad.

 

Griñolera lechosa (Cotoneaster lacteus)

DISTRIBUCIÓN: originario de China, es arbusto de amplio uso en la jardinería europea, pudiendo encontrarse en numerosas zonas ajardinadas. No se conocen poblaciones naturalizadas en la Península Ibérica.

ECOLOGÍA: medra sobre todo tipo de sustratos, aunque prefiere los silíceos-arcillosos a los calizos y las exposiciones de sol o media sombra. Es muy resistente al frio y su crecimiento es rápido.

DESCRIPCIÓN: arbusto de hojas persistentes de hasta 3-5 m de talla, aunque habitualmente no supera los 2,5 m, de porte abierto y Ramas arqueadas de color marrón a rojizo. Hojas gruesas, coriáceas, rugosas, más o menos elípticas, de color verde oscuro por el haz, cubiertas de un denso tomento blanco-grisáceo por el envés. Inflorescencias cimosas que albergan unas 100 flores con pétalos extendidos de color blanco. Los frutos son pequeños pomos de color rojo brillante cuando la maduración, de unos 6 mm de longitud, persistentes durante la mayor parte del invierno.

PRESENCIA EN MADRID: bastante común en Madrid, puede encontrarse en numerosos jardines, parques, isletas, setos y medianas.

AGREGACIONES Y MOSAICOS DE INTERÉS: especie habitualmente empleada para la formación de setos vivos, aunque por las características de su porte es un elemento muy adecuado para ser utilizado de manera exenta en rotondas, isletas y cuadros ajardinados. Su uso puede ser también de interés en medianas de grandes dimensiones o en paseos, bien como estrato bajo de especies arbóreas de copa amplia, bien intercalado entre pies arbóreos. Puede ser plantado también en grandes macetas y jardineras aisladas, aunque para su correcto desarrollo las dimensiones de estos recipientes deben ser grandes.

OBSERVACIONES: además de esta especie, existen otras griñoleras de gran interés y amplio uso, en particular Cotoneaster horizontalis y Cotoneaster dammeri, arbustos postrados, de hojas persistentes el primero, caducifolio el segundo, ambos de escasa talla, muy adecuados por su porte para cubrir el suelo. Por sus hojas persistentes se recomienda el uso de la primera especie ya que por ello posee mejores cualidades tapizantes.

 

Espino albar (Crataegus monogyna)

DISTRIBUCIÓN: arbusto alto de amplia distribución presente en toda Europa, Norte de África y Asia hasta el Himalaya. En la Península Ibérica es una especie común en todas las regiones aunque se rarifica en los sectores centrales de las grandes cuencas debido a la aridez climática de estos ámbitos, donde penetra a favor de la humedad edáfica de las riberas o en micro-ambientes especialmente húmedos, en exposiciones de umbría o en lugares poco insolados.

ECOLOGÍA: especie de amplio espectro ecológico, vegeta tanto sobre suelos ácidos como básicos, prefiriendo los que presentan cierto grado de profundidad y humedad aunque es un elemento de notable rusticidad, lo que le permite ocupar prácticamente todo tipo de ambientes.

DESCRIPCIÓN: arbusto alto o arbolillo de 3-4 m de talla que en ocasiones llega a superar los 8 m, ramificado desde su base, de hojas caedizas. Tronco grisáceo, de color ceniza, a veces resquebrajado, sobre todo en los individuos añosos. Ramas espinosas, también grises aunque a veces pardas, sobre todo si son jóvenes. Hojas alternas, simples, con limbo entre ovado y espatulado con 3-7 lóbulos desiguales, de haz coriáceo. Flores en inflorescencias corimbosas, de cinco pétalos blancos abiertos sobre los que destacan las anteras rosadas de los estambres. Frutos de globosos a ovoideos, rojos, de aproximadamente 60 mm de diámetro.

PRESENCIA EN MADRID: se distribuye de manera natural por toda la región, aunque sus máximas densidades se registran al pie de la sierra, principalmente en el seno de fresnedas con robles melojos (Quercus pyrenaica), pero también en encinares, quejigares, rebollares y, más raramente, pinares. No falta ni en el Sur ni en el Sureste, incluso en yesares, aunque allí solo es común en los encinares y quejigares de los páramos o en las riberas fluviales. Apenas si se ha empleado esta especie en la jardinería madrileña, aunque reúne suficientes valores para convertirse en un elemento de uso común.

AGREGACIONES Y MOSAICOS DE INTERÉS: esta especie es un elemento de interés para formar setos vivos de baja o media altura si la planta es adecuadamente tratada. Puede resultar de gran calidad estética su mezcla con arbustos de hoja perenne como el durillo (Viburnum tinus) o su inserción en el seno de espacios arbolados abiertos en plazas o en distribuciones lineales, contrapeado con las especies de mayor talla.

OBSERVACIONES: con más frecuencia que el majuelo se cultiva como elemento ornamental el azarolo (Crataegus azarolus) asi como diversas variedades de jardinería y especies emparentadas con estos dos espinos (p.e.: Crataegus laeviegata, Crataegus crus-gallí).

 

Hiedra (Hedera helix)

DISTRIBUCIÓN: especie de amplia distribución, aparece de manera natural en la mayor parte de Europa, Asia y Norte de África. En la Península Ibérica esta presente en todo el territorio aunque se rarifica en las zonas más áridas donde su presencia se vincula a la existencia de corredores fluviales que mantengan buenas condiciones de humedad; en estos medios es un elemento muy común en el seno de bosques de ribera (alamedas, choperas, fresnedas, etc.).

ECOLOGÍA: la hiedra ocupa una amplia variedad de medios, aunque requiere exposiciones sombrías y suelos relativamente húmedos, pudiendo ser estos de muy diversa naturaleza, ácidos o básicos, si bien prefiere estos últimos. Es frecuente en bosques y roquedos, siempre que estos no sean excesivamente áridos.

DESCRIPCIÓN: planta trepadora de desarrollo rápido (hasta 30-60 cm/ano). Hojas alternas, pecioladas, coriáceas, persistentes, de color verde oscuro por el haz, más claras por el enves. Las hojas de las Ramas que soportan las flores tienen limbos enteros, elípticos, romboidales o casi orbiculares; sin embargo, las restantes son palmeadas con varios lóbulos de diversa profundidad. Las flores, de color verde, se reúnen en ramilletes umbeliformes. Frutos carnosos redondos, verdes al principio y negros una vez maduros.

PRESENCIA EN MADRID: muy común en la ciudad, quizás una de las especies más frecuentes de la jardinería madrileña. Ha sido utilizada en numerosas situaciones, en parques, macetas, jardineras, setos, muros, etc. De manera natural es muy frecuente en bosques situados en la zona media de la región, también en los bosques de ribera de los niveles medios y bajos.

AGREGACIONES Y MOSAICOS DE INTERÉS: por su carácter trepador y tapizante, la hiedra es especie muy adecuada para cubrir muros y paredes, también para cubrir grandes superficies de suelos desnudos. Precisamente, por la primera de las características citadas, es uno de los mejores elementos para evitar la indeseada y lamentable proliferación de pintadas y carteles en paredes, muros y muretes; en este sentido, pueden observarse aplicaciones exitosas en algunos muros de hormigón del Pasillo Verde Ferroviario. Es también especie adecuada para su uso en pérgolas, emparrados y macetas.

OBSERVACIONES: debe evitarse que alcance los tejados ya que puede causar danos importantes en las cubiertas, también debe evitarse su uso en muros o paredes que presenten problemas estructurales, grietas u otras formas de deterioro. Asimismo, no se recomienda su utilización como especie trepadora sobre árboles, singulares o no, o elementos de valor patrimonial.

 

Lavandas (Lavandula spp)

DISTRIBUCIÓN: el género Lavanda cuenta con un buen número de elementos de distribución mediterránea y macaronésica; si bien, algunas especies del género están presentes en el Oeste de Asia, desde donde su área de distribución se prolonga hasta India y Somalia. En España se encuentran de manera natural varias especies de lavandas (Lavandula dentata, L. lanata, L. latifolia, L multifida, L. angustifolia, L. stoechas, L. viridis) y un buen número de cultivares y razas hibridas empleadas en jardinería o para la obtención de esencia de lavanda.

ECOLOGÍA: como corresponde a un género integrado por tantas especies, su ecologia global es muy variable, aunque se trata en conjunto de un grupo de especies -en el caso de los elementos ibéricos- bien adaptadas a las condiciones propias de los climas mediterráneos. El hibrido de L. angustifolia (syn. L. spica L.) y L. latifolia (Lavandula x intermedia) y la primera de las dos especies citadas son utilizados con frecuencia como elementos ornamentales. Lavandula spica es característica de terrenos calizos secos del Norte y Noreste de la Península Ibérica y de otras áreas de la región mediterránea.

DESCRIPCIÓN: las lavandas son matas de talla media de hojas opuestas simples, de base lenosa, muy apreciadas por sus propiedades aromáticas. Lavandula angustifolia, el espliego verdadero, es una mata lenosa de Ramas erectas que anualmente desarrolla vastagos herbaceos. Puede superar ligeramente el metro de altura aunque no suele pasar de esa talla. Sus hojas son muy estrechas, de hasta 50 x 6 mm -generalmente menores-, de limbo linear o linear-lanceolado. Las inflorescencias, soportadas por pedúnculos de hasta 30 cm, son verticilastros formados por 6 y 10 flores con corola azulada de 8-10 mm de longitud.

PRESENCIA EN MADRID: en el territorio de Madrid son especies comúnes Lavandula stoechas subsp. pedunculata y Lavandula latifolia; la primera lavanda es muy frecuente en los terrenos ácidos de la sierra y de la cuenca, la segunda es un elemento común en los páramos calcareos del Sureste de la región, estando también presente en los enclaves calizos del Norte de la provincia. Como elemento ornamental se emplea con profusión Lavandula angustifolia y Lavandula x intermedia para formar setos bajos.

AGREGACIONES Y MOSAICOS DE INTERÉS: planta de notable interés para la formación de setos bajos monoespecíficos, para el diseño de macizos de arbustos también monoespecíficos, o para la creación de mosaicos abiertos con otras especies, preferentemente labiadas o arbustos bajos en general.

OBSERVACIONES: el espliego es una planta de apreciadas virtudes medicinales, melíferas y cosméticas. Lavandula x intermedia y otras razas hibridas se cultivan de manera industrial para la obtención de esencia de lavanda, destinada mayoritariamente a la industria cosmética. Lavandas (Lavandula spp.)

 

Aligustre, aligustron, aligustre de Japón (Ligustrum vulgare, L. lucidum, L. ovalifolium, L. Japónicum)

DISTRIBUCIÓN: las cuatro especies de aligustres aqui citadas tienen áreas de distribución bien diferenciadas. La primera, Ligustrum vulgare, es una especie presente en los países del contorno del Mediterráneo que alcanza el Centro y Norte de Europa, llegando por el Este hasta Ucrania; en la Península Ibérica presenta de manera espontanea una amplia distribución, ocupando niveles montanos medios y bajos y riberas fluviales, preferentemente en los dos tercios septentrionales del territorio ibérico. Ligustrum lucidum y Ligustrum Japónicum son especies nativas de China y Corea; la segunda también de Japón, como Ligustrum ovalifolium, oriundo de esta isla.

ECOLOGÍA: Ligustrum vulgare se desarrolla en suelos frescos, preferentemente calizos, en áreas húmedas-subhúmedas poco calidas, en exposiciones de media sombra. Ligustrum lucidum ocupa suelos arcillosos poco húmedos, siendo muy resistente a las heladas. Ligustrum ovalifolium y Ligustrum japonicum poseen unas características similares a la especie anterior, aunque la última especie resiste peor las heladas.

DESCRIPCIÓN: Ligustrum vulgare es un arbusto de hasta 2,5 m de talla, con Ramas de corteza gris. Tiene hojas opuestas simples, gruesas, de color verde oscuro, caedizas en invierno, aunque estas pueden permanecer durante todo el ano si las temperaturas invernales no son muy bajas. Las flores, blancas y muy olorosas, estaán dispuestas en ramilletes terminales. Ligustrum japonicum es un arbusto alto o arbolillo de hasta 4 m, de hojas perennes, ovadas, de hasta 10 cm. Ligustrum lucidum es un arbolillo de hasta 15 m, hojas persistentes, más grandes que la especie anterior (hasta 7 x 15 cm). Ligustrum ovalifolium es una especie arbustiva, parecida a Ligustrum vulgare, pero de hojas ovales de mayor tamaño, también semipersistentes.

PRESENCIA EN MADRID: las cuatro especies son muy habituales en los parques y jardines de Madrid; además, Ligustrum japonicum y en menor medida Ligustrum lucidum se utilizan con frecuencia como árboles viarios, especialmente desde la última década del siglo XX. Ligustrum vulgare es también un elemento espontaneo frecuente en la región, principalmente en los setos y bosques de los niveles medios de la provincia. Esta especie parece haber caído en cierto desuso como elemento formador de setos en detrimento de Ligustrum ovalifolium.

AGREGACIONES Y MOSAICOS DE INTERÉS: Ligustrum ovalifolium y Ligustrum vulgare son especies muy adecuadas para la formación de setos en cuadros ajardinados y parterres. Ligustrum japoniucum y Ligustrum lucidum son elementos de interés como árboles viarios en calles estrechas y medianas, también adecuados para patios poco soleados. Por su mayor talla y copa más extendida, Ligustrum lucidum requiere espacios más amplios que Ligustrum japonicum.

OBSERVACIONES: los pólenes de las tres especies citadas son de alto poder alérgico, aunque se trata de especies de polinización principalmente entomófila.

 

Madreselva del Japón (Lonicera japonica)

DISTRIBUCIÓN: madreselva originaria del Este de Asia, ampliamente difundida en todo el mundo debido a su uso frecuente como planta ornamental. En España es especie común en parques y jardines y se haya naturalizada en diversas localidades del País Vasco, Cataluña, Extremadura, etc.

ECOLOGÍA: vegeta sobre una amplia variedad de sustratos siempre que estos sean húmedos, prefiriendo los que son sueltos y relativamente profundos.

DESCRIPCIÓN: arbusto trepador semicaducifolio de hojas oblongas u ovado-elípticas, simples, enteras, glabras o pubescentes. Las flores son blancas pero con el paso del tiempo tienden a amarillas, bilabiadas, muy olorosas, dispuestas en parejas sobre pedúnculos axilares. El fruto es negro, redondeado, de unos 7 mm de diámetro.

PRESENCIA EN MADRID: esta madreselva es muy común en los parques y jardines de la ciudad, especialmente en jardines privados donde, debido a su rápido desarrollo y alto poder de recubrimiento, se planta con mucha frecuencia. En algunas localidades de la sierra y de la rampa (Soto del Real, Colmenar Viejo, etc.) se encuentra en estado seminatural, escapada de jardines privados.

AGREGACIONES Y MOSAICOS DE INTERÉS: madreselva muy adecuada para cubrir vallas, verjas y muros o muretes, con aplicaciones similares a las de otras trepadoras como Hedera helix.

OBSERVACIONES: existen numerosos cultivares de Lonicera japonica. Además de esta especie se emplean con frecuencia diversos cultivares de madreselvas comunes en la Península o autóctonas de Europa como Lonicera periclymenum (trepadora) y Lonicera caprifolium (trepadora), así como otras muchas especies trepadoras o arbustivas originarias de Asia o América del Norte.

 

Moreras (Morus alba, Morus nigra)

DISTRIBUCIÓN: la morera o morera blanca (Morus alba) es planta originaria de la India y del Centro y Este de Asia, incluyendo Japón donde es una especie muy común. El moral o morera negra (Morus nigra), de más difícil localización, parece ser oriundo de las montanas que bordean por sus riberas occidental y meridional el mar Caspio. Ambas especies de moreras se cultivan desde hace siglos en muchas zonas de España, principalmente en el Este y en la mitad meridional de la Península (Andalucía, País Valenciano, Murcia, etc.).

ECOLOGÍA: Morus alba se desarrolla preferentemente en suelos sueltos con cierta proporción de arenas en áreas de clima templado, aunque resiste bien las bajas temperaturas del invierno y los calores del verano. Morus nigra parece soportar peor que la especie anterior los climas extremos, aunque algunos autores señalan que puede resistir el frio mejor que la morera; en este sentido, Oria de Rueda (2002) lo cita en algunas frías comarcas palentinas. El moral tolera mal la sequia estival y prefiere suelos sueltos y ligeros.

DESCRIPCIÓN: Morus alba es árbol de hoja caduca de talla media (habitualmente menos de 15 m), de copa amplia, redondeada u ovoidea. Corteza grisácea, agrietada verticalmente en los ejemplares añosos. Hojas pecioladas, alternas, simples, a veces lobadas, polimorfas, disimétricas en su base, con el borde dentado. Flores unisexuales, las masculinas en amentos colgantes densos situados en la base de las hojas, las femeninas en amentos situados en la mitad de los brotes del ano. El fruto es drupáceo y forma una apretada “mora” o sorosis de color blanco o rosado, a veces de color negro. Morus nigra es árbol muy parecido a la morera, de la que se distingue por sus hojas no lustrosas, pubescentes por el haz, y por sus moras de mayor tamaño, de color negro y más cortamente pedunculadas que la especie anterior, hecho este que dificulta su recolección.

PRESENCIA EN MADRID: lamentablemente, la morera blanca y el moral no son árboles especialmente frecuentes en Madrid y rara vez se usan ya como árbol viario. Sin ser nunca una especie abundante se encuentra dispersa en casi todos los grandes parques y jardines de la ciudad. Existen además algunas excelentes alineaciones de moreras en Madrid, de entre las que destaca sin duda la situada en el tramo inicial de la calle Marques de Corbera, aproximadamente entre la calle Ricardo Ortiz y el viaducto de la avenida de Daroca. Estas alineaciones están formadas por árboles de copa muy bien desarrollada, de apreciable talla, aparentemente sin problemas evidentes de conservación; destacan especialmente debido al escaso desarrollo en altura de muchos edificios de esta calle. Con tristeza hemos observado a comienzos de 2005 como han sido talados varios excelentes pies de moreras en esta calle debido a las obras de ampliación de la Línea 2 de metro.

AGREGACIONES Y MOSAICOS DE INTERÉS: las moreras son excelentes árboles para formar paseos monoespecíficos, con la intención de buscar la creación de sombras para el caluroso verano de la ciudad, en avenidas, calles de aceras amplias y bulevares.

OBSERVACIONES: la morera blanca fue cultivada en España, como en tantas otras partes del mundo, por sus hojas, alimento de los gusanos de seda. El moral, de cultivo mucho más antiguo en nuestro país, también planta nutricia del gusano de seda, se planta poco en la actualidad porque sus frutos maduros manchan mucho el suelo. Existen referencias relativas al cultivo de Morus alba en China hace 4.500 años. Más escasa que las moreras verdaderas es Broussonetia papyrifera (Morera de papel), árbol nativo del Este de Asia. Es este un árbol de pequeña talla (15 m), de hojas muy llamativas por su limbo grande (hasta 20 cm), a veces lobado muy irregularmente, y por su tacto áspero. Algunas alineaciones interesantes de esta especie se encuentran en el barrio de Quintana, en pequeñas calles próximas a la calle Alcalá.

 

Olivo (Olea europaea)

DISTRIBUCIÓN: especie originaria de la región mediterránea, ocupa de manera extensa todos los países ribereños de este mar, alcanzando algunas variedades la región macaronésica (Canarias, Azores, Madeira), Asia (Olea europea subsp. cuspidata) y Sur y Sureste de África (Olea europea subsp. africana). En la Península Ibérica las formas silvestres (Olea europea subsp. europea var. sylvestris) ocupan la mitad meridional, llegando por la ribera del Mediterráneo hasta Cataluña y por el interior Peninsular hasta el valle del Tajo aguas arriba de la localidad de Talavera de la Reina. Profusamente cultivado desde antiguo, presenta multitud de variedades en España: Picual en las campiñas del Guadalquivir especialmente en Jaen; Hojiblanca en Málaga; Alorena en Almería; Lechín en Granada; Cornicabra o Cornezuelo en los Montes de Toledo; Morisca y Extremeña en Extremadura; Arbequina en Cataluña (también en Aragón); Empeltre en Aragón, etc.

ECOLOGÍA: especie relativamente termófila, genuino elemento indicador del clima mediterráneo, soporta muy bien el calor y las sequias estivales aunque si estas son prolongadas, aumenta el número de flores masculinas en detrimento de las femeninas productoras de aceitunas. Medra sobre todo tipo de suelos y tolera aceptablemente bien la salinidad ambiental. Es una especie de gran longevidad, pudiendo sobrepasar algunos individuos los 1.500 años de edad.

DESCRIPCIÓN: árbol de mediana o baja talla, de copa redondeada y tronco grueso y retorcido, especialmente en los individuos cultivados más añosos ya que los elementos silvestres presentan morfologías distintas a los anteriores. Sus hojas son persistentes, opuestas, lanceoladas, a veces elipticas u obovadas. Flores blancas de aparición primaveral (mayo, junio), pequeñas, dispuestas en ramilletes, en las axilas de las hojas. Los frutos, las aceitunas, son drupas carnosas que maduran en otoño o principios del invierno.

PRESENCIA EN MADRID: muy frecuente como elemento ornamental, su utilización en la jardinería madrileña se ha intensificado de manera notable a partir de la década de los años 80 del siglo XX. Actualmente se encuentra en numerosos puntos de la ciudad, principalmente variedades cultivadas, pero también acebuches (olivo silvestre), entre otros lugares en el Instituto Ramiro de Maeztu. Es además especie cultivada en nuestra región, donde ocupa una superficie próxima a las 22.000 ha, principalmente en el Sur y Sureste de la región (páramos de Campo Real, Chinchón, La Sagra, etc.).

AGREGACIONES Y MOSAICOS DE INTERÉS: por las características de su porte debe utilizarse de manera exenta, en posiciones que realcen la hermosa naturaleza de esta planta. Su uso es adecuado por tanto en isletas, rotondas y plazuelas.

OBSERVACIONES: la excesiva demanda de olivos añosos para su uso con fines ornamentales ha obligado a algunas Comunidades Autónomas a desarrollar normativa de proteccion de los individuos más sobresalientes. Los pólenes del olivo son causantes de importantes reacciones alérgicas, especialmente en aquellas zonas en las que la especie es muy frecuente, como sucede en sus zonas típicas de cultivo. En la ciudad de Madrid los problemas no son excesivos, ya que aun siendo una especie frecuente, nunca forma agregaciones importantes en cuanto al número de individuos.

 

Pino carrasco (Pinus halepensis)

DISTRIBUCIÓN: especie de distribución mediterránea, con amplia difusión en el Sureste de la Península Ibérica, Sur de Italia, Norte de África y Grecia. En España, a su extensa área de distribución natural se suma la expansión relacionada con su uso como especie forestal (más de 300.000 hectáreas), tanto en la fachada mediterránea como en un buen número de localidades del centro y de la mitad septentrional en la cuenca del Duero.

ECOLOGÍA: el pino carrasco se desarrolla preferentemente sobre sustratos de naturaleza básica e incluso yesífera, sobre suelos de muy diversa naturaleza, incluidos los esqueleticos, aunque sobre estos medra mal y su crecimiento es lento. Es especie de temperamento termófilo, ocupa en general áreas que registran temperaturas medias del mes más frio superiores a 3ºC. Especie xerófila, soporta muy bien la sequia estival carácterística de los climas mediterráneos, medrando incluso en áreas que reciben precipitaciones anuales de poco más de 250 mm, aunque su optimo se sitúa en zonas en las que anualmente se suelen recoger más de 400 mm.

DESCRIPCIÓN: árbol de hasta 25 m de altura, a veces más si las condiciones ambientales son buenas, de tronco tortuoso en los individuos autóctonos y corteza de color blanco-plateado que tiende a pardo con el tiempo. Copa abierta, piramidal-globosa en los ejemplares jóvenes, algo aparasolada en los pinos más viejos. Las hojas son acículas finas de 6-15 cm, dispuestas de dos en dos, de color verde claro. Los conos femeninos de disponen de manera aislada, por pares o en grupos mayores. Las pinas son alargadas, ovadas o cónicas, de hasta 12 cm de longitud, de color marrón-rojizo o amarillo.

PRESENCIA EN MADRID: especie relativamente frecuente en los parques y jardines de Madrid. No existen pinares de carrasco de entidad similar a los pinares de piñonero (Dehesa de la Villa, Casa de Campo), pero hay pies notabilísimos en los grandes parques de la ciudad, especialmente en El Retiro y el Campo del Moro. Existen asimismo rodales de extensión apreciable en parques urbanos como la Quinta de los Molinos. Fuera ya del ámbito urbano, esta especie de pino ha sido muy empleada para labores de reforestación en las margueras y yesares del Sur de la región. Destaca el excelente y extenso pinar de carrasco de la Encomienda Mayor de Castilla en Villarejo de Salvanés, uno de los pocos pinares de esta especie autóctonos en la región.

AGREGACIONES Y MOSAICOS DE INTERÉS: el pino carrasco es conífera adecuada para la formación de corros monoespecíficos en los parques y jardines del Sur de la ciudad, donde los sustratos básicos o yesíferos son dominantes. En estas mismas zonas de la ciudad es también recomendable su plantación como elemento aislado en taludes y otros espacios abiertos de pequeñas o reducidas dimensiones, alternando con macizos de arbustos bajos.

OBSERVACIONES: su nombre especifico (halepensis) alude a su existencia en la ciudad Siria de Alepo. Sus semillas, los piñones, son consumidas en el Norte de África. Se trata de una de las especies que poseen mayor capacidad de acumulación de materia sedimentable (más de 2.500 mg depositados por m2 de superficie foliar).

 

Plátano de sombra (Platanus x hybrida, Platanus orientalis)

DISTRIBUCIÓN: especie originaria del Mediterráneo oriental, aparece de forma natural en Macedonia, Tracia, Chipre, Asia Menor, Norte de Persia, Afganistán e Himalaya. En España es árbol cultivado desde antiguo, encontrándose algunos individuos naturalizados en la cercania de grandes parques o jardines como los de Aranjuez, donde se encuentra asilvestrado con cierta frecuencia en el seno de sotos de álamos y chopos.

ECOLOGÍA: especie heliófila, característica de suelos fértiles, frescos, con cierto grado de humedad; no en vano, en su área de distribución natural, es un elemento frecuente en bosques de ribera, donde desempeña un papel equiparable al de álamos y chopos, aunque a diferencia de estos soporta mal la falta de luz propia de las espesuras fluviales.

DESCRIPCIÓN: árbol caducifolio de gran porte y longevidad, que con frecuencia supera los 20 m de talla, pudiendo llegar a alcanzar hasta 40 m de altura y varios siglos de vida. Copa redondeada en la madurez. Fuste recto con corteza verde-amarillenta que se desprende en placas duras, entonces de color marrón oscuro o gris ceniza con tendencia a marrón. Hojas simples, alternas, palmeado-lobuladas, grandes (12-30 cm), coriáceas y pubescentes. Flores desnudas, en amentos unisexuales, colgantes y solitarias en el extremo de los brotes. Los frutos forman unas cabezuelas esféricas colgantes muy características y distintivas de la especie.

PRESENCIA EN MADRID: es sin duda el árbol ornamental más extendido en la ciudad de Madrid y uno de los elementos más comunes en los jardines y paseos de las ciudades que se localizan en áreas de clima templado. Existen notables ejemplares en los principales parques y jardines de nuestra ciudad aunque sin duda destacan los plátanos de la avenida de Valladolid. Lamentablemente, los que allí perviven son solo una menguada representación de los colosales y centenarios árboles que hasta fechas relativamente recientes jalonaron las márgenes de esta calle, antes de que se llevase a cabo la reforma de este sector de la M-30 en los años 80 del pasado siglo. Fuera ya de Madrid, existen árboles de enorme talla en los jardines de Aranjuez, especialmente en los de El Príncipe.

AGREGACIONES Y MOSAICOS DE INTERÉS: muy adecuado para arbolar paseos y bulevares. Es aconsejable evitar su utilización en calles estrechas, ya que el desarrollo de su copa puede oscurecer notablemente los niveles más bajos. Por el desarrollo de su copa y crecimiento rápido es un árbol muy adecuado para ocupar localizaciones aisladas.

OBSERVACIONES: Lopez (2001), recogiendo la opinión de diversos botánicos, considera que todos los plátanos de paseo (Platanus x hybrida syn.Platanus x hispanica) son en realidad Platanus orientalis var. acerifolia. El supuesto origen artificial atribuido a esta especie desde antiguo parece deberse a la gran variabilidad de la morfología foliar de este árbol. Algunos estudios han demostrado que en la ciudad de Madrid, donde se llegan a alcanzar recuentos de polen de platano de hasta 1.500 granos/m3, un 52% de la población muestra alguna reacción alérgica relacionada con la floración de esta especie (Gutiérrez et al.,1998; Subiza et al.,1995).

 

Almendro (Prunus dulcis syn. Amygdalus communis)

DISTRIBUCIÓN: el almendro se considera especie originaria del Norte de África y del Suroeste y Centro de Asia. Introducido por el valor de sus frutos en la cuenca mediterránea hace milenios, antes de los romanos sin duda, aunque fue en este periodo cuando se expandio de manera sistemática. En España es árbol objeto de cultivo en numerosas localidades del Centro, Sur y Este Peninsular y se halla asilvestrado en numerosas provincias de esta zona donde puede considerarse como un elemento más de la flora autóctona.

ECOLOGÍA: el almendro se desarrolla sobre todo tipo de sustratos, incluso pedregosos, aunque muestra preferencias por los sueltos y profundos de naturaleza caliza. Ocupa áreas de clima templado o cálido pero soporta bien zonas de clima frio; si bien, en estas zonas disminuye considerablemente la producción de almendra, ya que es árbol sensible a las heladas tardías.

DESCRIPCIÓN: arbolillo de hojas caedizas que puede alcanzar los 12 m de talla, de copa irregular y tronco más o menos retorcido. La corteza de los árboles jóvenes es gris y lisa, agrietándose y adquiriendo un color muy oscuro, casi negro, en los árboles más viejos. Las hojas son simples, alternas, pecioladas, estrechamente lanceoladas, de margen aserrado y de hasta 12 cm de longitud. Flores de color blanco o rosa pálido, numerosas, de aparición precoz previa a la foliación, solitarias o dispuestas en parejas. El fruto, de 3 a 6 cm de longitud –el famoso almendruco-, es una drupa carnosa de forma ovoidea más o menos comprimida, de la que se aprovecha su semilla, la apreciada almendra.

PRESENCIA EN MADRID: el almendro es una especie muy común en los parques y jardines de la ciudad, también habitual en calles y en los grandes parques extraurbanos, donde se planta con frecuencia por su destacado valor ornamental. En la región, sin ser abundante, es localmente común como frutal, principalmente en el Sur y en el Sureste (Aranjuez, Chinchón, Camporeal) y en menor medida en el Este (Torrelaguna), empleándose además en muchas tierras agrícolas como elemento vegetal para la separación de propiedades y parcelas o como especie ornamental para embellecer los paseos y caminos de acceso a fincas. Por su extensión, destacamos las magnificas cortinas de almendros de la Quinta de los Molinos.

AGREGACIONES Y MOSAICOS DE INTERÉS: son de especial interés las alineaciones de almendros en calles amplias y paseos. El almendro es también planta adecuada para ajardinar pequeñas superficies, combinándolo con arbustos bajos (senecios, santolinas, orzagas, etc.).

OBSERVACIONES: amara y dulcis son las variedades típicas de esta especie, existiendo numerosos cultivares de esta última por producir almendras dulces muy valoradas. El almendro es planta de múltiples aplicaciones, aunque quizás el uso de su fruto sea el más valioso. En Grecia meridional existen evidencias del cultivo del almendro hace más de 5.000 años.

 

Laurel cerezo, laurel real (Prunus laurocerasus)

DISTRIBUCIÓN: especie nativa del Este de los Balcanes, Turquía, Cáucaso e Irán, ampliamente cultivada en Europa. Muy frecuente en los parques y jardines de España, es quizás uno de los arbolillos más frecuentes.

ECOLOGÍA: indiferente en cuanto a la naturaleza del sustrato, el laurel-cerezo medra tanto sobre los ácidos como básicos, en exposiciones de sol o de sombra, aunque requiere para su correcto desarrollo suelos con cierto grado de humedad.

DESCRIPCIÓN: arbolillo de hojas persistentes, de hasta 10 m de talla, de densa copa redondeada, con frecuencia ramificado desde la base. La corteza del tronco es gris, verde las Ramas más jóvenes. Hojas simples, carnosas, de color verde oscuro lustroso, simples, alternas y pecioladas, elípticas u oblongo-lanceoladas, con el margen ligeramente aserrado o entero, de hasta 15 cm de largo. Flores, pedunculadas, dispuestas en racimos que se sitúan en la axila de las hojas con olor intenso. Los frutos son pequeñas ciruelas ovoideas, de color negruzco o purpura oscuro, de unos 10 mm de longitud.

PRESENCIA EN MADRID: muy frecuente en parques y jardines, utilizado habitualmente para formar setos, ya que soporta muy bien la poda y el recorte. Se emplea también en pequeños espacios ajardinados viarios, en maceta o jardinera y, más raramente, en calles como árbol de paseo. Existen excelentes laureles-cerezos en el Parque del Oeste.

AGREGACIONES Y MOSAICOS DE INTERÉS: es especie adecuada para vegetar taludes de pendiente baja o media, formando corros o plantado de manera aislada. También es planta de interés para su plantación en pequeños cuadros de jardín, medianas anchas o para intercalarlo en paseos con otras especies de más talla. Son de especial valor cromático los mosaicos formados por esta especie con otras rosáceas de hojas caducas o persistentes como Prunus cerasifera var. atropurpurea, Photinia serrulata, Prunus lusitanica, Cotoneaster lacteus u otros elementos como Arbutus unedo, Sipiraea spp. o Spartium junceum.

OBSERVACIONES: sus hojas, especialmente las más jóvenes, contienen apreciables cantidades de acido cianhídrico, toxico en dosis elevadas, pero también empleado en repostería y alimentación para la obtención del aroma de almendras amargas. Las plantas con hojas variegadas de amarillo pertenecen al cultivar aureovariegata; otros cultivares comunes con angustifolia, de hojas estrechas, zabelliana, muy rustico. Parecido al laurel-cerezo es Prunus lusitanica (Loro), especie presente de manera natural en la Península Ibérica, Macaronesia, Norte de África y enclaves menores de Iparralde en Francia. El loro es una especie de gran interés paleobotánico, ya que se trata de un elemento relicto de la flora propia de los bosques cálidos y húmedos del terciario. También es planta objeto de cultivo, aunque nunca tan frecuente como el laurel-cerezo.

 

Espinos de fuego (Pyracantha coccinea, Pyracantha crenato-serrata)

DISTRIBUCIÓN: arbustos originarios de Asia (China, Taiwan, India, Nepal) y Sureste de Europa, muy utilizados en la jardinería europea. Las dos especies aqui citadas, las más utilizadas en la jardinería madrileña, Pyracantha coccinea y Pyracantha crenato-serrata, son, respectivamente, oriundas del Sureste de Europa hasta el Cáucaso y del Noroeste de China. La primera especie se considera espontanea en algunas zonas de Cataluña, aunque puede encontrase asilvestrada en numerosos puntos de España, Madrid incluido.

ECOLOGÍA: ocupan todo tipo de suelos, siempre que estos estén bien drenados en exposiciones preferentemente soleadas y abiertas, aunque hay especies y cultivares de media sombra.

DESCRIPCIÓN: Pyracanatha coccinea es un arbusto espinoso de hojas persistentes, que habitualmente alcanza los 2-3 m de talla. Tiene hojas de color verde lustroso, obovadas o elípticas, de margen festoneado y peciolo corto. Flores numerosas, blancas, dispuestas en ramilletes ramosos; estas tienen cinco pétalos, unos veinte estambres y cinco estilos. Los frutos son pequeños pomos de un color que varia habitualmente entre rojo y naranja, aunque hay cultivares de pomos blancos (fructo albo) y amarillos (fructo luteo). Pyracantha crenulata, muy parecida a la anterior e incluso considerada en ocasiones como una raza de esta, se distingue por la menor pilosidad en hojas jóvenes, brotes e inflorescencias. Pyracantha crenatoserrata, más utilizada últimamente en jardinería que Pyracantha coccinea, se diferencia fundamentalmente de esta por sus corimbos tomentosos.

PRESENCIA EN MADRID: muy frecuentes, estos espinos han sido arbustos de amplio uso en la jardinería madrileña aunque en la última década su utilización ha descendido notablemente, especialmente Pyracanatha coccinea que parece haber sido desplazado por Pyracantha crenato-serrata. Pueden encontrarse espinos en numerosas partes de la ciudad; a destacar, los espinos que ocupan la mediana de la carretera de circunvalacion M-40 entre las salidas de Alcorcón y Pozuelo de Alarcón.

AGREGACIONES Y MOSAICOS DE INTERÉS: especies muy adecuadas para la formación de setos vivos en taludes y medianas. También son elementos adecuados para su utilización en grandes macetas, como estrato inferior en paseos arbolados con elementos de escasa talla o para la formación de macizos en isletas, rotondas o plazuelas.

OBSERVACIONES: los frutos de estos espinos son habitualmente consumidos por un buen número de especies de aves frugívoras durante el invierno. Como casi todas las rosáceas, sus flores poseen virtudes melíferas y un olor intenso, dulce y penetrante.

 

Romero (Rosmarinus officinalis)

DISTRIBUCIÓN: arbusto de distribución mediterránea y macaronésica. Es muy frecuente en España, donde habita en casi todas las regiones salvo en algunos puntos del Norte y del Noroeste.

ECOLOGÍA: planta relativamente termófila, se desarrolla en todo tipo de sustratos, incluso yesíferos, con preferencia por los calizos. Aparece también en zonas moderadamente frías, aunque en estas busca siempre exposiciones abrigadas o posiciones de solana. Ocupa una amplia variedad de suelos, siendo más común, generalmente, en los que son poco compactos. El rango pluviométrico de las áreas ocupadas por el romero es extenso; así, en la región de Madrid, se encuentra en áreas con precipitaciones medias anuales comprendidas en el intervalo 400-800 mm, aunque en otras zonas Ibéricas como la Depresión del Ebro ocupa zonas que reciben menos de 350 mm/ano. En cualquier caso, soporta bien la sequia estival característica de los climas mediterráneos.

DESCRIPCIÓN: arbusto de hojas persistentes, de hasta 1,5 m de talla (a veces 2 m), muy ramoso desde su base, con corteza de color pardo a gris ceniza agrietada y resquebrajada en tiras en las plantas más viejas. Hojas numerosas, 0puestas, gruesas, levemente pecioladas o sésiles, estrechas, de margen revoluto, de hasta 4 cm de longitud, verde lustrosas por el haz y blanco-tomentosas por el envés. Flores de color violeta-azul claro, blancas o rosadas, desarrolladas en ramilletes que nacen en las axilas de las hojas, de poco menos de 1 cm de longitud.

PRESENCIA EN MADRID: el romero presenta una amplia distribución natural en la región de Madrid, donde de manera más o menos discontinua ocupa toda el territorio, desde los granitos y gneises de la Rampa en zonas relativamente atemperadas por altitud o exposición (Valle del rio Cofio, Pedriza de Manzanares, etc.), a las margueras del Sureste (Villarejo de Salvanes, Colmenar de Oreja, Titulcia), estando presente también en los arenales arcósicos de la Cuenca. Es además un elemento de uso frecuente en jardinería urbana, muy común como especie integrante de macizos de arbustos y setos en terrizas y taludes.

AGREGACIONES Y MOSAICOS DE INTERÉS: es una de las mejores especies para formar macizos de arbustos en taludes, pequeños jardines y terrizas, también es elemento de apreciado valor para formar setos vivos, tanto monoespecíficos como mixtos, exentos o intercalados entre árboles, siempre que la exposición sea soleada ya que es planta heliofila. De gran calidad compositiva son los mosaicos formados por romeros y otras especies de labiadas como tomillos, lavandas, olivillas y matagallos, junto con arbustos de mayor talla como el mirto o arbolillos como el madroño.

OBSERVACIONES: planta de múltiples usos medicinales, melífera, también empleada por sus virtudes culinarias, especialmente en la cocina mediterránea, donde es especia muy valorada desde antiguo. Existen un buen número de cultivares de romero, que introducen curiosas variaciones en cuanto a habito de la planta, tallos y hojas.

 

Durillo (Viburnum tinus)

DISTRIBUCIÓN: arbusto característico de la región mediterránea occidental presente también en algunas pocas localidades del mediterráneo oriental. Amplia distribución Ibérica, en la Península ocupa casi todas las regiones aunque falta en la mayor parte del Centro y en las zonas montañosas frías, ya que se trata de una especie relativamente termófila que no soporta fríos continuos y acusados. Las mejores representaciones de la especie se encuentran en el Suroeste ibérico y en zonas templadas próximas al litoral siempre que estas no sean muy secas. Existen asimismo excelentes masas de durillos en los encinares cantábricos del País Vasco.

ECOLOGÍA: arbusto mediterráneo característico de zonas relativamente húmedas, ya sea por ocupar áreas con precipitaciones elevadas o por situarse en exposiciones umbrías donde los balances termopluviométricos son favorables. Cuando aparece de manera espontanea no soporta climas mediterráneos continentales con reiteradas heladas invernales. Medra tanto sobre sustratos ácidos como básicos, pudiendo desarrollarse sobre una amplia variedad de suelos.

DESCRIPCIÓN: arbusto de hojas siempreverdes, de talla elevada, muy ramificado desde su base, que con frecuencia supera los 3 m de altura, con corteza de color rojizo. Hojas opuestas, cortamente pecioladas, de limbo ovado-oblongo o lanceolado, de hasta 10 x 7 cm aunque generalmente menores, de color verde brillante por el haz, más oscuras y algo pelosas por el enves. Flores dispuestas en grandes cimas corimbosas de hasta 10 cm de diámetro, de color blanco o rosado, menores de 1 cm. Los frutos son pequeñas drupas de color entre azul y morado, de forma ovoide.

PRESENCIA EN MADRID: el durillo no está presente en Madrid de manera natural pero es un arbusto de uso frecuente en parques, jardines y calles. Pueden encontrase buenos ejemplares en todos los parques y jardines de la ciudad, también en setos formados en terrizas, en jardineras y en otras muchas posiciones.

AGREGACIONES Y MOSAICOS DE INTERÉS: el durillo es un arbusto muy adecuado para la formación de setos en pequeños jardines y terrizas. Por la gran densidad de su follaje puede emplearse con buenos resultados para amortiguar el efecto del tráfico en paseos y bulevares, aunque como especie siempreverde sus hojas sufren los efectos de la contaminación excesiva, que las afea notablemente. Son muy interesantes por los contraste de volumen, textura y cromatismos, las formaciones mixtas en las que los durillos alternan con otras especies de arbustos o arbolillos, siempreverdes o no, como Prunus lusitanica, Prunus cerasifera o Photinia serrulata entre otras especies. El durillo es también especie adecuada para ser utilizada en jardineras. Por su aptitud para ocupar exposiciones de media sombra puede arraigar y desarrollarse con éxito en zonas poco soleadas.

OBSERVACIONES: existen diversos cultivares empleados en labores de jardinería, entre otros las variedades strictum y variegatum. Con frecuencia se encuentran en Madrid otras especies del género Viburnum; algunas autoctonas como Viburnum opulus, peor adaptado que la especie anterior al rigor del estio madrileno. Otras exoticas, entre ellas, Viburnum odoratissimum, V. rhytidophyllum, etc.