Modelos compositivos para aumentar las poblaciones de Turdus merula y Sylvia atricapilla.

Figura. Mirlo ♂y Curruca capirotada (♂,♀). Fuente imágenes: los autores
• Especies: pueden emplearse arbustos de diversa talla, altos y bajos. Son recomendables por su morfología adecuada para la instalación de nidos o por ser especies productoras de frutos Prunus laurocerassus, Photinia serrulata, Crataegus monogyna, Rosa spp., Rubus spp., Vibburnum tinus o cualquier otro elemento con esta misma característica. Interesa combinar el uso de arbustos de hoja persietente con otras especies de hoja caduda. Las especies de árboles a utilizar son numerosos aunque pueden crearse diseños compositivos de interés estético seleccionado elementos de calidad por su porte o color (Liquidambar styraciflua, Celtis australis, Populus spp., Eleagnus angustifolia, etc.).
• Composiciones y estructuras: es interesante crear macizos atrbustivos de cierta densidad combinando especies de diferente porte, morfología y persistencia de hojas. Los elementos armados (Rosa, Pyracantha, etc.) puede ser empleados para canalizar los flujos de tránsito o para dificultar el acceso de algunos predadores. En zonas de elevada frecuentación humana es conveniente en cualquier caso utilizar especies inermes. Estos macizos, de 25-50 m2, deben alternar con pies aislados o corros arbolados. Puntualmente es interesante la existencia de pequeñas praderas regadas, que pueden alternar con superficies tapizadas con Hedera hélix o Lonicera japonica.
• Extensión-distribución: un marco-tipo adecuado para este grupo de aves sobre una parcela-tipo de 100m 2 puede ocupar el 25% de su extensión con una masa arbustiva compleja como la señalada en el epígrafe anterior, incorporar un corro arbolado sobre un cuadro de 25 m2 con 1 a 3 pies de Liquidambar styraciflua, Populus nigra o un parche de Eleagnus angustifolia; además, puede incluir una parcela regada o no de 25 m2 y tapaizar la superficie restante con Hedera hélix u otros elementos rastreros, mejor cuanto más rústicos.
• Buenas práticas: las estructuras existentes en el Parque del Oeste y las zonas pobladas con arbustos en la Quinta de los Molinos son muy adecuadas para estas especies.